Construyendo un ambiente laboral resiliente
- Jacobo Miranda
- Nov 8, 2020
- 3 min read
La resiliencia, a nivel de empleado o de organización, se puede desarrollar o aprender, a menudo en respuesta a situaciones adversas.

Para el colaborador, la resiliencia en el lugar de trabajo proporciona un apoyo esencial para el bienestar mental y la optimización del desempeño. Mientras que, para la organización en general, la resiliencia absorbe el impacto de eventos imprevistos, brinda protección y la capacidad de recuperarse.
Importancia de la resiliencia en el trabajo
Pareciera que el estrés es ya una norma dentro de muchos entornos laborales. Sin embargo, si no se controla, impacta negativamente en el desempeño laboral, se vuelve perjudicial para las relaciones personales y nos hace vulnerables a la depresión, la ansiedad y el agotamiento. A pesar de eso, para algunas personas (los psicólogos las describen como resilientes), los entornos altamente estresantes parecen no tener ningún efecto e incluso pareciera que prosperan más dentro de ellos.
A parte de la ventaja para el empleado, la resiliencia en el lugar de trabajo también proporciona beneficios para el desempeño operativo de la empresa. Después de todo, desarrollar la resiliencia del personal protege su salud, reduce las enfermedades y respalda un desempeño constante y de mayor calidad. Es una situación en la que todos ganan dentro de la organización, pero, ¿Cómo lo hacen?
Se ha descubierto que las intervenciones que promueven la resiliencia, cuando se introducen en lugares de trabajo de alto estrés, mejoran la autoeficacia, el optimismo, la satisfacción laboral, el logro de objetivos y la productividad del personal.
Todos podemos construir una mentalidad resiliente, pero requiere de un entorno adecuado, formación adecuada y la oportunidad de superar los desafíos.
Entrenamiento de resiliencia en el lugar de trabajo
Según el Modelo Biopsicosocial de resiliencia de la fuerza laboral, existen tres elementos complementarios involucrados en la resiliencia: biológico, ambiental y social.
La biología de un individuo predispone su nivel de resiliencia y, posteriormente, su vulnerabilidad a problemas de salud mental. Y, sin embargo, aunque no podemos cambiar nuestra genética subyacente, podemos transformar los elementos ambientales y sociales de nuestras vidas para influir positivamente en las variables psicológicas que sustentan la resiliencia: neuroticismo, atención plena, autoeficacia y afrontamiento.
La resiliencia en el lugar de trabajo, y más allá, es multifacética y está influenciada por la presencia o ausencia de muchos factores. Cultivar cada uno puede promover la capacidad de una persona para hacer frente a la presión y los desafíos de la vida.
Es por eso que, a través de intervenciones de resiliencia en el lugar de trabajo, se logra un impacto positivo en la vida de la fuerza laboral, mejorando su funcionamiento psicosocial (la relación entre su mente, cuerpo y el entorno) y facilitando una mentalidad de crecimiento.
Medición de la resiliencia de los empleados
Medir la resiliencia nos permite comprender cómo algunas personas permanecen funcionalmente estables, mientras que otras reaccionan mal al estrés agudo y crónico. Pero la medición tiene sus desafíos.
En primer lugar, no hay consenso sobre un marco teórico único para la resiliencia y, en segundo lugar, ¿Cómo se mide la capacidad de recuperarse en ausencia de una amenaza significativa?
Una revisión de 270 estudios en 2011, encontró que tres pruebas en particular, obtuvieron calificaciones altas en cualidades psicométricas, consistencia interna y validez de constructo:
- Escala de resiliencia de Connor-Davidson (CD-RISC)
- Escala de resiliencia para adultos (RSA)
- Escala Breve de Resiliencia (BRS)
De las tres, la escala de resiliencia de Connor-Davidson (CD-RISC) es la más utilizada, porque mide la competencia personal, aceptación del cambio, relaciones seguras e influencias de control. Es reconocida como una medida sólida de resiliencia y práctica para el lugar de trabajo debido a su velocidad de finalización.
Como escribieron en el 2016 los psicólogos deportivos, David Fletcher y Mustafa Sarkar en la Revista de Psicología del Deporte en Acción: “El simple hecho de sobrevivir no es suficiente para tener éxito en los niveles más altos; los humanos deben prosperar con la presión”.
La resiliencia libera al individuo y a la organización de la parálisis frente a la adversidad. Proporciona los medios para adaptarse a los desafíos, evaluar objetivamente el problema, adaptarse y adoptar nuevas formas de pensar y trabajar.
Vale la pena buscar actividades que satisfagan las necesidades psicológicas básicas de los colaboradores, encontrar nuevas tareas y oportunidades para aumentar su sentido de autonomía, fortalecer las relaciones con las personas con las que trabaja y aumentar la competencia a través de la experiencia y el aprendizaje.
Trabajemos juntos por un ambiente laboral resiliente dentro de tu empresa. contacto@jacobomiranda.com
Comentarios